Entrevista a Dr. Gabriel Barbosa


El Dr. Gabriel Barbosa es médico especialista en Ginecología y Obstetricia con una subespecialidad en el área Pediátrica y de la Adolescencia. Conocimientos que adquirió tras años de preparación en prestigiosas instituciones educacionales.

Por Andrea González-Villablanca


Su interés por la salud de la mujer desde una visión integral ha demostrado el alto sentido de la ética que lo caracteriza y una amplia trayectoria en el diagnóstico y manejo de patologías ginecológicas, tratamiento de malformaciones, desórdenes del desarrollo sexual, control prenatal, menopausia, atención de niñas y adolescentes.

“El principal compromiso con mis pacientes es brindarles la atención más integral y humanizada posible, fundamentada en el amor por la profesión, la actualización académica y práctica constante, con el objetivo de obtener resultados siempre positivos ante la atención de niñas, adolescente y adultas, tanto gestantes como no gestantes”, comenta.

A continuación te presentamos una extensa entrevista, donde aclararas tus dudas respecto a todo lo que significa ser una mujer con MRKH.

Como especialista en MRKH, ¿Qué nos puede contar sobre su origen?
Este síndrome se caracteriza por la falta de formación parcial o completa del útero y de la vagina, a veces asociado a otras malformaciones. Las más frecuentes son las renales, pero también pueden ser auditivas, esqueléticas y hasta cardíacas.
Tiene un origen aún no dilucidado por completo, pero aparentemente es multifactorial. Es decir, que en él intervienen múltiples factores. Dentro de los principales están: genéticos (congénitos) y ambientales (adquiridos), los que muy tempranamente, durante la gestación y en el momento en que se forma el sistema genitourinario de la mujer, interactúan, dando como resultado el síndrome de MRKH en aproximadamente una de cada cinco mil nacidas vivas.

¿Cuáles son las principales preocupaciones de las pacientes y sus recomendaciones al momento del diagnóstico para ellas y su entorno familiar?
Usualmente el momento del diagnóstico es devastador para la paciente, ya que éste típicamente se hace durante la adolescencia, momento en el que la paciente está elaborando o ya ha elaborado su propia identidad, lo que involucra una serie de ideales, planes y fantasías futuras, que en su mayoría implican una vida sexual normal y el deseo de procrear. Cuando el diagnóstico se hace, tiende a desmoronar repentinamente todo este futuro preconcebido, condicionando a la paciente a caer en un peligroso estado de frustración, impotencia y depresión reactiva, debido al vacío que le deja la idea de no poder alcanzar su ideal de una vida sexual plena y procreación.
En nuestro medio, a veces el sexo y la genitalidad sigue siendo un tema tabú, por lo que en ocasiones la paciente con MRKH puede incluso sentir vergüenza y hasta culpa, por el temor a ser tachada de ser una mujer “incompleta”. Todo esto, nos obliga a adoptar la posición más profesional e informada frente al manejo de estos casos.

¿Cuáles son los procedimientos que se deben seguir luego del diagnóstico?
Yo diría que si consideramos que el síndrome de MRKH es la segunda causa de amenorrea primaria después de la disgenesia gonadal y la primera en pacientes con desarrollo puberal normal, entonces toda paciente con amenorrea primaria o ante la sospecha de algún tipo de malformación o desorden del desarrollo sexual, debería ser referida o buscar tratamiento siempre en centros hospitalarios del más alto nivel de complejidad. Pero, sobretodo que cuenten con profesionales en todas las áreas de la salud que estén sensibilizados e interesados frente a los desórdenes del desarrollo sexual, como lo es el MRKH.
Siendo así, dentro de los primeros estudios con los que contarán estas pacientes, serán un perfil hormonal sexual completo, cariograma, ultrasonografía abdómino pélvica completa que incluya un estudio detallado de los riñones y las vías urinarias, resonancia magnética nuclear de pelvis, entre otros.
En pacientes con MRKH es inusual la necesidad de realizar de entrada laparotomía o laparoscopia diagnósticas, ya que usualmente no aportan más información que los exámenes imagenológicos diagnósticos y en cambio sí aumentan el riesgo de complicaciones y la dificultad para una futura cirugía correctiva.

¿Qué paciente está capacitada para acceder a una intervención quirúrgica?, ¿Existe una edad adecuada, un perfil sicológico, etc.?
En principio cualquier paciente es candidata para una vaginoplastia. Acá lo que hay que tener en cuenta son los siguientes factores primordiales: la edad de la paciente, sus deseos y temores, el tipo de malformación que tiene y su anatomía precisa, ya que esto último determina qué técnica es apropiada para cada caso.
En general, la evidencia científica actual tiende a recomendar que la neovaginoplastia se realice durante la adolescencia o después, pero no antes de la preadolescencia.
Lo más importante es que el procedimiento sea deseado y solicitado por la misma paciente, luego de una valoración médica y una consejería completa por parte de un equipo experto, multidisciplinario y sensibilizado frente a estos casos.

¿Cuál es el proceso medico antes, durante y después de la operación?
En general la neovaginoplastia puede ser realizada por técnicas quirúrgicas y no quirúrgicas. Antes de cualquier intervención, es fundamental que la paciente sea integralmente valorada por un equipo experto y en conjunto con ella, analizar y dar prioridad a sus deseos y expectativas.
Luego, debe definirse el procedimiento más apropiado a realizar en ella. Una vez, se opta por la cirugía. Todo depende del tipo de cirugía que se haya optado, ya que existen diferentes técnicas disponibles y cada una de ellas tiene sus indicaciones, precisiones, ventajas y desventajas, las que deben ser abordadas en su momento por el cirujano y su equipo.

¿Por qué es recomendable tener una pareja estable al momento de la intervención?
Algunas técnicas quirúrgicas para que sean exitosas y satisfactorias requieren de dilataciones vaginales post-operatorias para mantener permeable y funcional la vagina. El coito vaginal es una excelente terapia que cumple este mismo propósito con resultados muy satisfactorios y por supuesto con mucha mayor adherencia al tratamiento por parte de la paciente. Visto desde esa óptica, si la paciente tiene un compañero sexual estable, esto favorece una pronta y eficaz recuperación.
Como en cualquier otra persona, el sexo seguro debe ser fuertemente recomendado, ya que una vez creada una nueva vagina, la paciente es susceptible de padecer las mismas enfermedades de transmisión sexual que cualquier otra mujer.

Si la paciente no quiere acceder a la operación, ¿Qué le aconseja?
La operación es una recomendación médica, pero la opción final es siempre de la paciente. Es decir, lo primordial es una adecuada valoración y asesoría previa por personal idóneo y experto, de tal manera que se realice un diagnóstico preciso y puedan darse las recomendaciones apropiadas. Una vez que la paciente esté informada a cabalidad de su condición y habiendo abarcado todos los aspectos positivos, negativos, pronóstico, etc., ella misma estará en capacidad y deberá tomar la decisión de operarse o no hacerlo.

Quienes optan por hacer su neovagina mediante el uso de dilatadores, ¿Cuánto tiempo demora el tratamiento?
La evidencia actual ha tenido éxito en demostrar que casi que en todos los casos es factible crear una vagina sin cirugía; sin embargo, es más fácil en unas pacientes que en otras. Desde el punto de vista anatómico, es más fácil cuando la paciente tiene al menos una pequeña porción distal de la vagina, la cual es susceptible de dilatarse y estirarse con mayor facilidad. El tiempo varía mucho de persona a persona y oscila entre 6 y 18 meses, dependiendo del tipo de malformación y de lo informada y motivada que esté la paciente.

En uno de los artículos que escribió sobre MRKH, se refiere a la importancia de un manejo integral multidisciplinario, ¿Quiénes pueden otorgar esta herramienta a las afectadas?
Es verdad, el manejo integral multidisciplinario es fundamental, porque permite abarcar este problema desde una óptica multidimensional, es decir, sería irracional acá pensar que esta condición simplemente es una mujer sin vagina, ¡Es mucho más que eso!
De alguna manera, la agenesia de la vagina, es un mal menor si lo comparamos con el impacto psicológico y social que esto tiene. Vemos profundos estados de depresión, rechazo, baja autoestima, frustración ante un futuro sexual y reproductivo sombrío, desestructuración familiar, dificultades en el auto-reconocimiento genital, imposibilidad para hacerse las dilataciones, etc. Por lo tanto, una cirugía no remedia todo esto.
Idealmente, un equipo debería componerse de un número apropiado de profesionales en diferentes áreas, pero motivados y expertos en estos trastornos, capaces de abordar el tema de una manera integral: ginecólogo, urólogo, psiquiátra, psicólogo, asistente social, enfermera, etc.

En el mismo articulo dice que “la paciente tuvo un desarrollo puberal fisiológico con telarquia a los 8 años, adrenarquia a los 9 años, con tasa de crecimiento pondo-estatural dentro de los percentiles para su edad, pero aún no había presentado la menarquia”, ¿Es común que suceda esto en pacientes con MRKH?
Si. Es la presentación típica de la enfermedad. Dicho en otros términos menos técnicos, estas pacientes generalmente consultan o son llevadas por sus padres a consultar, porque han tenido un inicio y transcurso de su pubertad de manera normal y sin eventualidades, pero después de cierto tiempo se hace evidente que algo está mal, porque la primera menstruación (menarquia) no llega. Es de anotar, que como línea general, en la mayoría de niñas la menarquia llega antes de los 14 años o antes de los 16 años en presencia de otros caracteres sexuales secundarios. Por lo tanto, la ausencia de menarquia después de los 16 años siempre debe ser motivo de consulta.

También hace un llamado a que la primera valoración ginecológica de una niña se realice entre los 13 y 15 años de edad. En el caso de una paciente con MRKH, ¿Qué se puede lograr si el diagnóstico se hace a temprana edad?
De hecho, la primera valoración ginecológica debería ser en la recién nacida y posteriormente antes de la menarquia, así, como también después de la menarquia. Esto no sólo favorece hacer diagnósticos más tempranamente, sino que son inmejorables oportunidades para realizar intervenciones de tipo preventivo a nivel de salud sexual y reproductiva, con el ánimo de prevenir adversidades futuras de salud.

Por otro lado, hacer el diagnóstico de MRKH facilita de manera fenomenal las cosas, tanto desde el punto de vista físico-anatómico, como psico-social, dado que habitualmente este diagnóstico llega, como un baldado de agua fría a la paciente y a su familia, ya muy adelante en su vida. Mientras, que si hacemos el diagnóstico antes, esto favorece grandemente en una adecuada aceptación y elaboración del duelo. Además, cambia de manera positiva las perspectivas de la paciente y su familia, así como también nos permite seleccionar el momento y el procedimiento más adecuado a realizar en ella. Usualmente con resultados globalmente más positivos desde todo punto de vista.



CUANDO NACISTE CON MRKH Y TAMBIÉN TE DIAGNOSTICARON HIPOGONADISMO
El Dr. Gabriel Barbosa fue entrevistado por Andrea sobre este tema para su revista DIVA Latinoamérica.

Aquí, compartimos contigo esta valiosa información.






Lee también el siguiente artículo realizado por la Revista "Hoy en la Javeriana" en el aniversario Nº 50 de la Pontificia Universidad Javeriana, Bogotá Colombia.



Published in section: Medical Interviews 
Transcripts Publication DIVA Latinoamérica - Ninfas de Rokitansky 
date: April 18, 2017 
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